El 
        huevo 
         Los huevos de los Coccinellidae son ovalados (elipsoidales), 
        y miden entre 0,25 mm. (Stethorus) hasta 
        2,5mm. de largo (Neda), siendo la mayoría 
        de alrededor de 1 mm. Unos pocos son casi esféricos. Su superficie 
        es lisa y brillante y carece de dientes, canales, estrías, abultamientos 
        u otros elementos comunes en otros insectos. Su color puede ser anaranjado, 
        amarillo o crema, habiendo unas pocas especies con colores verdosos o 
        grisáceos. Cuando maduran se van volviendo oscuros y al salir la 
        larva se ponen blancos. Al parecer son muy nutritivos, ya que es primer 
      alimento que suelen comer las larvas después de eclosionar. 
      Izquierda: Huevos de Eriopis connexa 
        chilensis (Foto del autor).  Derecha: Larva de Cycloneda sanguinea eclosionando (Foto Mariano Lattari, Argentina)  
       La 
        Puesta  
        Los Coccinellidae son especies muy prolíficas. 
        Las hembras que despiertan de la hibernación en los meses de septiembre 
        u octubre, se cruzan y comienzan a ovopositar aproximadamente un mes después. 
        La hembra puede continuar poniendo huevos por varios meses. 
        Las hembras ponen los huevos en pequeños grupos de alrededor de 
        una docena o veintena, todos juntos en un solo bloque en el reverso de 
        una hoja o ramita, sobre la corteza o en oquedades en los árboles. 
        La postura dura solo unos pocos minutos. A veces una sola postura puede 
        tener más de 50 huevos. En total la mayoría de las hembras 
        ponen entre 300 y 500 huevos, pero algunas ponen más de mil durante 
        su vida. Esta cantidad puede estar relacionada con la disposición 
      y tipo de alimentación. 
      Huevos de Cycloneda (foto Javier Zampedri, Argentina). 
      
          
         
        Larvas recién eclosionadas de Adalia 
          sp, alimentándose de los 
          coriones de los huevos.  
       
      La Larva  
        En los Coccinellidae las larvas suelen tener formas muy 
        diferentes, pero todas se caracterizan por ser feroces cazadoras, generalmente 
        muy ágiles. Tienen una estructura que en los insectos se conoce 
        como campodeiforme,  y que se caracterizan por estar bastante desarrolladas 
        y quitinizadas, y llevar una vida independiente. Las larvas de este tipo, 
        al contrario de otras larvas de coleópteros, suelen tener una vida 
        corta. En especial en la subfamilia Coccinellinae las 
        larvas suelen tener largas patas y ser rápidas consumidoras de 
        pulgones u otros homópteros. 
      Las larvas suelen vivir un período de alrededor 
        de un mes, pasando por cuatro estadios a medida que adquieren tamaño, 
        que suele llegar a ser algo mayor que el adulto correspondiente. En los 
        primeros estadios las larvas suelen ser claras y grisaceas. En las especies 
        afidófagas es corriente que en los estadios avanzados aparezcan 
        los colores amarillos o anaranjados, mientras que en las especies que 
        se alimentan de pulgones suelen poseer colores más oscuros y ser 
        menos activas, en concordancia con la nula movilidad de sus presas. 
      En algunos casos se ha documentado la existencia eventual 
        de un quinto estadio (géneros Coleomegilla, Harmonia, 
         Ailocaria, etc), el cual se encuentra relacionado con condiciones 
        de alimentación. esta conducta ha sido documentado para la especie Adalia angulífera 
        (Aguilera et al. 2006:312). También se ha documentado el 
        desarrollo en solo 3 estadios.  
       Larva 
        de Scymnus bicolor:    
        Sobre la rama se observan restos de exuvios de pulgones de los que se 
      alimenta esta especie.  
      En Scymninae las larvas 
        están generalmente cubiertas de apéndices serosos los cuales 
        le dan una apariencia de pelusas y que probablemente contienen toxinas 
        defensivas. En muchas especies las larvas suelen estar cubiertas de espinas 
        y otras estructuras complejas, mientras que en otras las larvas suelen 
        carecer de estas características y tener una apariencia de suaves 
        y minúsculos gusanos.  
        
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